Hay que reformar la Constitución
del 1978 para consagrar una verdadera separación de Poderes. Los
partidos políticos no deben nombrar a los jueces de los órganos de
la Justicia.
Ya era hora de que el Poder
Judicial se enfrentara al Gobierno. Hay que abrir el "melón" de la
Constitución para acabar con esa parodia de la separación de Poderes
del 78. O
se hace esta reforma o tendrán que intervenir las
movilizaciones populares.
Estamos hartos de tanta
componenda. La Constitución del 78 sirvió para el tránsito de la
dictadura a un simulacro de democracia, para blindar a los partidos
y conceder inmunidad a los políticos. La Constitución del 78 ya no
goza del respaldo popular.

