El Honorable Artur Mas, President de
la Genaralitat, niega haber pedido una audiencia al Rey "para no ponerle
en un compromiso", pero advierte al Gobierno que Cataluña ha sido
siempre una sociedad basada en el comercio y la industria, y que eso ha
dotado a los catalanes de un talante abierto al diálogo: "Siempre está
predispuesta a hablar, a sentarse en una mesa, a entendernos, a negociar
y a llegar a acuerdos".
"Si los responsables de poner cauce
a la fuerza del agua o de ampliarlo no lo hacen, corren el riesgo de que
la corriente se acabe desbordando", y añade "el derecho no es la llave
que abre todas las puertas, pero no puede ser la puerta que cierre todas
las esperanzas".
Al Rey no se le pone en ningún
compromiso si el President de la Generalitat o cualquier otra persona
desee hablar en él. Los poderes que le otorga el Artículo 56.1, de la
Constitución son suficientes como para que pueda actuar con libertad. No
se puede arbitrar y moderar el funcionamiento de las Instituciones desde
una urna de cristal, salvo que algunos pretendan mantenerle aislados de
los problemas del Estado y que actúe en función de los intereses
partidistas del Gobierno de turno.

El Rey Don Felipe con el Honorable Artur Mas en el Palacio de Congresos
de Barcelona con motivo de los premios anuales que otorga la Fundación
Príncipe de Girona.
