Querido amigo F. Bilbao:

Te agradezco profundamente tus palabras de aliento y adhesión que me diriges con motivo del atentado frustrado que ha podido costar la vida de mi hermano Enrique.

Me preguntas que no sabes cómo pienso yo. Pues la verdad no sé qué decirte. Pero como intuyo por donde va tu pregunta te contaré algunas cosas para que tú mismo saques tus propias conclusiones.

No pertenezco ni perteneceré nunca a ningún partido político porque no deseo pagar ninguna servidumbre. Sin embargo, después de haber sido asesinado mi querido padre Javier de Ybarra y Bergé por un comando de E.T.A. el año 1977, me incorporé a la UCD. En 1978 entré en el Primero Consejo General de País Vasco. El PSE-PSOE se opuso a mi incorporación por ser un Ybarra. El PNV discrepó de esos argumentos, y Juan José Pujana defendió mi incorporación por encargo del lehendakari del E.B.B. Carlos Garaikoetxea.

Formé parte de la Comisión del Estatuto Vasco. Fui uno de los miembros más beligerantes de la Ponencia para que Euskadi tuviera el mayor grado de Autonomía, y me enfrenté a mi partido desoyendo las consignas que se recibían para que votáramos con el PSE-PSOE. Juan Echevarría Gangoiti y yo votábamos con el PNV. Jaime Mayor Oreja, en las pocas ocasiones que asistía a la Ponencia, votaba con el PSE-PSOE.

Se habían disuelto las Cortes, entre otros motivos, para que no pudiera entrar el Estatuto de Euskadi en esa legislatura. La UCD pensaba elaborar otro con muchísimas menos competencias. Gracias a mi intervención llegamos a las Cortes antes que los catalanes, y Euskadi está en el primer lugar del protocolo del Estado.

Cuando yo me ocupaba de El Correo Español-El Pueblo Vasco de Bilbao, y de El Diario Vasco de San Sebastián, en pleno franquismo, defendí en mis artículos el derecho a la huelga, hablé de la izquierda y de la democracia cuando nadie se atrevía a hacerlo desde la prensa. En 1976 elaboré un código para la apertura de estos periódicos a la nueva situación política que nos encaminábamos. Esa actitud mía de defender el derecho a la libertad me creó no pocos problemas.

En nuestra casa siempre se nos ha inculcado el amor al País Vasco. Nuestro padre fue un defensor de los Derechos Originarios del Pueblo Vasco. (El Pueblo Vasco se llamó el periódico que fundó mi abuelo Gabriel de Ybarra y de la Revilla.) Pues bien, siendo mi padre presidente de la Diputación de Vizcaya en los años cuarenta, en pleno franquismo, reivindicó públicamente la devolución de los Conciertos Económicos, y fue destituido. Sin embargo, otro pariente mío que acaba de morir, Fernando Ybarra López Dóriga, se opuso a solicitar los Conciertos cuando fue presidente de la Diputación de Vizcaya en los años setenta.

Después de la muerte de mi querido padre, yo me desvinculé de los periódicos que fueron de la familia. Otros hermanos míos siguieron el mismo camino algo más tarde, y el único que se quedó fue Enrique. Mi hermano Enrique nunca ha asumido cargo ejecutivo alguno dentro de El Grupo Correo ni pertenece a ningún partido político, y no creo que discrepe en absoluto de las tesis que he defendido y seguiré defendiendo.

Espero, querido amigo, que con estas pinceladas puedas sacar tus propias conclusiones.

Un abrazo de,

Juan Antonio de Ybarra e Ybarra

Mensaje: 2

Fecha: Fri, 18 Jan 2002 22:22:54 +0100

De: "F Bilbao" <fbilbao@bezeroak.euskaltel.es>

No tengo el gusto de conocerte y desconozco totalmente cómo piensas, actúas y vives, al igual que tu hermano. No comparto la línea editorial del medio del que tu hermano es responsable pero no hay derecho, bajo ninguna circustancia, a perpetrar salvajada alguno contra alguien sólo porque piense, opine o escriba lo que no nos gusta.

Desde Euskadi, un solidario abrazo a mi desconicido tu hermano y a toda la familia.