Ya era hora de que "El Correo" dedicara un homenaje a mi querido padre Javier de
Ybarra y Bergé cuarenta años después de su vil asesinato a manos de un comando
de terroristas de E.T.A.
Está muy bien todo lo que se ha publicado, pero lamento que se ocultara lo más
ruin de su secuestro: la negativa que recibí de quienes debieron colaborar
conmigo para liberarle se su secuestro.
Gregorio López Bravo y José María Aguirre Gonzalo, ambos consejero y presidente
del Banesto, respectivamente, me dijeron que estuvieron esperando una llamada de
Ángel Galíndez, entonces presidente del Banco de Vizcaya, para colaborar en la
liberación de mi querido padre.
Carta de Javier de Ybarra y Bergé a sus hijos desde su confinamiento en
el zulo del monte Gorbea.

Cumunicado de E.T.A.

El sobre de una de las la cartas que Javier
de Ybarra y Bergé enviaba a su hijo Juan Antonio desde su confinamiento en
el zulo del monte Gorbea.

